INGREDIENTES:
- 2 huevos
- 3-4 gotitas de zumo de limón o, en su defecto, de vinagre
- Aceite de girasol
- Sal
ELABORACIÓN:
¿Mahonesa o mayonesa? ¿Con H o con Y?
Esto hoy día sigue siendo tema de discusión porque, dependiendo de cómo la
llamemos, estamos situando su origen en Mahón o en Francia. El Sr. Comilón ha estado investigando
y estudiando este caso y, desde aquí, desde El Platillo Comilón, pasamos a
comentar aquellas teorías e historias que creemos merecen la pena resaltar.
Allá por el año 1756 las tropas francesas tomaron la ciudad de Mahón, situada en la isla de Menorca, España. El Mariscal Richelieu para celebrar la victoria mandó preparar un gran banquete en honor del general Rochambeau, director del ataque. Fue aquí donde se dice que probaron por primera vez una salsa típica de las Islas Baleares hecha con huevo, ajo y aceite llamada all-i-oli (ajo y aceite en catalán) ya reflejada en un libro de cocina del siglo XIV. Pero otras versiones dicen que Richelieu andaba por las calles de Mahón y entró en una fonda para comer. El dueño le dijo que no tenía nada que ofrecerle y este, ante la negativa, le suplicó que revisara bien la cocina. Con lo poco que encontró hizo una salsa que ofreció al Mariscal, el cual quedó muy agradecido y encantado con ella. Desde entonces el dueño de la fonda la llamó “mahonesa”. Fuera como fuere, el origen de esta salsa surgió en mahón, entonces… ¿por qué no la llamamos mahonesa?
“… entiendo que la
cadena pudiera establecerse así: (catalán) maonesa y (castellano) mahonesa
(francés) mahoinnaise (que corrompe en) mayonnaise (y se traduce al catalán)
maionesa y (el castellano) mayonesa; las dos últimas son formas artificiales y
ajenas al espíritu de la lengua, tanto en catalán, con la i que se interpela,
como en castellano, con la y que suena en suplencia de la h muda. Si esto es
tal cual supongo, ¿no sería oportuno propugnar que los españoles dijésemos y
escribiésemos mahonesa, en castellano, y maonesa, en catalán? Me gustaría
conocer las opiniones de los filólogos de una y la otra lengua.” Cela y la <<Salsa mahonesa>> Periódico ABC (Madrid) 08/02/1998
Allá por el año 1756 las tropas francesas tomaron la ciudad de Mahón, situada en la isla de Menorca, España. El Mariscal Richelieu para celebrar la victoria mandó preparar un gran banquete en honor del general Rochambeau, director del ataque. Fue aquí donde se dice que probaron por primera vez una salsa típica de las Islas Baleares hecha con huevo, ajo y aceite llamada all-i-oli (ajo y aceite en catalán) ya reflejada en un libro de cocina del siglo XIV. Pero otras versiones dicen que Richelieu andaba por las calles de Mahón y entró en una fonda para comer. El dueño le dijo que no tenía nada que ofrecerle y este, ante la negativa, le suplicó que revisara bien la cocina. Con lo poco que encontró hizo una salsa que ofreció al Mariscal, el cual quedó muy agradecido y encantado con ella. Desde entonces el dueño de la fonda la llamó “mahonesa”. Fuera como fuere, el origen de esta salsa surgió en mahón, entonces… ¿por qué no la llamamos mahonesa?
Los franceses exportaron esta idea y
la pusieron el nombre afrancesado de “mayonesa” quitándole el ajo, suavizándola,
rebajando así su sabor. Desde entonces son muchas las versiones que existen sobre
la procedencia de la misma. La palabra mayonesa es la que más extendida está
hoy en día pero los expertos en lengua determinan que la forma correcta es
mahonesa. O sino, mirad lo que decía Camilo José Cela:
Así que, teniendo en cuenta a tan
ilustres entendidos de la lengua….. usaremos el término de “mahonesa” ¿os
parece? Pues bien ¿aprendemos a hacer una buena salsa mahonesa en la cocina del
Sr. Comilón?
La mahonesa es una salsa fría
emulsionada cuyos ingredientes son básica y principalmente huevo, aceite, al
ser posible vegetal, unas gotas de zumo de limón o vinagre y sal. Esta se ha
convertido en una salsa prácticamente imprescindible para acompañar
innumerables platos. Es muy sencilla de hacer y el único secreto, si es que lo
tiene, es seguir la receta tal cual y no parar de remover en ningún momento con
la ayuda de una batidora.
En la jarra de la batidora, o en un
recipiente de características similares, batimos 2 huevos junto con unas
gotitas de zumo de limón, o en su defecto, de vinagre de vino blanco, y sal.
Mezclamos todo bien y comenzamos a echar aceite. Os aconsejo que la hagáis con
aceite de girasol porque su sabor es más suave, lo contrario de lo que sucede
si la hacemos con aceite de oliva, que le da un sabor muy fuerte a la vez que
amargo. A la vez que echamos poco a poco el aceite, batimos y mezclamos sin
parar hasta conseguir la consistencia adecuada. Rectificamos de sal en el caso
que lo necesite….¡y listo! Ya tenemos nuestra salsa preparada para disfrutar.
Si quieres saber por qué se corta la mahonesa y cómo podemos recuperarla, pasa por mi sección: Técnicas de cocina.
NOTA: esta es una salsa casera elaborada
con huevo crudo, por lo que hay que consumirla en el momento o, como mucho,
dentro de las 24 horas posteriores a su elaboración y siempre conservada en el
frigorífico.
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Yo siempre pensaba que mahonesa estaba mal dicho pero leyendo está historia veo que estaba equivocado.
ResponderEliminarCon patatas y langostinos!!!! y... a chuparse los dedos
ResponderEliminarLos langostinos con mayo casera, sin duda un PLACERRRRRRRRRRRR!
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